Nuestro proceso de evaluación de ingredientes evita enfrentar lo natural con lo sintético, como si estos representaran una dicotomía entre lo bueno y lo malo.
En cambio, se trata de seleccionar cuidadosamente cada compuesto priorizando la seguridad y teniendo en cuenta la combinación óptima de biodisponibilidad, eficacia, calidad y sostenibilidad.
A veces, esto significa que elegiremos un ingrediente natural en lugar de alternativas y, de hecho, optamos por usar aromas naturales en lugar de fragancias sintéticas siempre que sea posible. Pero mientras que los ingredientes naturales pueden ser una buena fuente de fitonutrientes beneficiosos, pueden tener ciertos inconvenientes.
Por ejemplo, algunos no son tan puros o sostenibles como sus homólogos sintéticos. Cuando la fórmula lo requiere, utilizamos ingredientes idénticos a los naturales cuyas moléculas son indistinguibles de sus versiones naturales; la única diferencia es dónde se fabricaron.
Además, algunos ingredientes basados en la ciencia superan a las versiones de origen natural en biodisponibilidad y estabilidad, sin el riesgo de contaminación por metales pesados, pesticidas y bacterias.
Como siempre, nuestro riguroso proceso de evaluación guía el desarrollo de nuestros productos, con el objetivo de elegir el mejor ingrediente para las personas y el planeta.